En este espacio he criticado la falta de beligerancia de este gobierno con las petroleras. Me parece vergonzoso que aquí la gasolina o el diesel sean antes de impuestos más de dos céntimos de euro más caros. De hecho nos los quitan a nosotros y a su vez al Estado. Claro que, éste sabrá porqué permite tantas cosas, y porqué determinadas sanciones son tan insuficientes cuando es flagrante el pacto de precios, y la falta de competencia en un mercado oligopolista copado por Repsol y Cepsa.
No voy a destacar la intensa relación de la Caixa y Sacyr( máximos accionistas de Repsol) con el PSOE, pues sólo habría que tirar de hemeroteca. Y luego, algunos hablan de Taifas, pues ¿ cómo se han hecho siempre los negocios en este país?, y da igual la versión autonomista o centralista.
Dicho esto, es meridiano que sólo nos podemos defender con el ahorro. En esa batalla: Estado y ciudadanos vamos de la mano, y es la mejor manera de bajar nuestro excesivo consumos de petróleo en un momento de tanta incertidumbre. Ni es la panacea, ni es suficiente, pero sí al menos, habrá dos efectos: uno de concienciación, y otro de ahorro, y además como colateral seguramente tengamos menos accidentes en la carretera.
Yo, no sólo lo apoyo, es que ya me venía imponiendo ese tipo de limitación como medida de ahorro. Basta, con salir un poquito de tiempo antes de casa.
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