jueves, 9 de febrero de 2012

LA DOCTRINA DEL SHOCK... MADE IN SPAIN

Mañana se aprobará la reforma laboral, y nuestro ministro de Economía y competitividad se despachaba de tal guisa:
El ministro de Economía, Luis de Guindos, está en Bruselas, en la reunión que mantiene el Eurogrupo relacionada con el rescate griego. Sin embargo, ha dedicado unos minutos a atender a la prensa antes de que comenzara el encuentro. Ante las preguntas sobre la reforma laboral, De Guindos ha dicho que los cambios irán "a la raíz del problema". Sin embargo, poco después, en una conversación que mantenía con el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, y que ha sido captada por cámaras y micrófonos, el ministro ha dicho que la reforma laboral será "extremadamente agresiva". "Mañana aprobamos la reforma del mercado laboral y va a ver que será extremadamente agresiva, con mucha flexibilidad en la negociación colectiva y reducimos la indemnización por despido", ha explicado el ministro a Rehn justo antes de comenzar la reunión. No parecía ser consciente de que hubiera cámaras recogiendo la conversación.




No es la primera vez que los micrófonos captan palabras que los miembros del Gobierno del PP no habían admitido en público. El presidente Mariano Rajoy, también en Bruselas, le confesó a su homólogo finlandés, Jirki Katainen, en una charla informal que temía una huelga general por los cambios laborales. “Este viernes hemos hecho la ley de Estabilidad. El viernes que viene la reforma financiera. Luego la laboral. La [reforma] laboral me va a costar una huelga [general]", dijo Rajoy, sin ser consciente de que estaba siendo grabado.



Las palabras de De Guindos a los periodistas sobre la reforma laboral han sido mucho más moderadas. "Es una reforma laboral completa, que yo creo que va a la raíz de los problemas del mercado laboral español", ha dicho De Guindos. A su juicio, la reforma "es fundamental para devolver a España a la senda del crecimiento". Mañana está prevista la aprobación del Decreto ley por el que el Gobierno reformará la legislación laboral. Entre los cambios que prepara, está el de limitar la prórroga automática de convenios, según varias fuentes conocedoras del texto que prepara el Ministerio de Empleo. Además, seguramente incorporará la primacía de los convenios de empresa, cambios en la regulación de los contratos a tiempo parcial y reordenación de las bonificaciones para impulsar la contratación de jóvenes. Y según De Guindos ha comentado hoy al comisario Rehn, una rebaja de los días en concepto de indemnización por despido.

Tras 15 años de desmadre económico, los últimos tres recogiendo los frutos de los doce anteriores, los españoles se enfrentan a los 7 meses de solución a base de electroshocks liberales. Ya llevamos cerca de dos, nos quedan cinco meses. Los otros cuarenta meses siguientes serán de retoques.  Bueno... ¡ qué mejor época para aplicar medidas de guerra !. No ha hecho falta una intervención del país como en Grecia o en Italia. Rajoy es un hombre del establishment, dispuesto a todo, hasta a aguantar una Huelga General con hidalguía. Es más, a más huelga, mejor se le verá en Europa y en Usa ( sobre todo en ciertos círculos). En 1996 comenzó la mayor felonía que se le puede hacer a un país, ahora recogeremos las puñaladas traperas, por habernos creído ricos, mientras políticos partitócratas y amiguetes varios, banqueros siempre amigos, se enriquecían a espuertas.
 
Es necesario, pues, desde el punto de vista de nuestro señor ministro, hacer tabla rasa y comenzar desde cero. Comenzar como si el siglo XX no hubiera existido, como si la Historia comenzase tras el derrocamiento del muro de Berlín, como si no hubiera existido un bloque socialista que amenazase el capitalismo liberal, como si el Estado de Bienestar hubiera sido un error provocado por las circunstancias. No hay otra, pensará, para que fluya la la inversión en un país que se encuentra como si una guerra lo hubiera demolido.
 
El corporativismo liberal sabe muy bien que no hay mejor momento para imponer sus políticas que cuando hay una catástrofe o cuando el miedo atenaza a la población. Europa está de su lado, y por eso, Guindos se ufana de ortodoxo allí por donde camina. Hace un par de meses advertí de que era momento de comprar, y así lo hice, acciones de los dos bancos grandes españoles. Había que anticiparse a la solución europea. Pero no pensaba que, y eso que del poder fáctico siempre pienso mal,  se lo iban a poner tan a huevo. En vez de ayudar a los ciudadanos del Sur de Europa, ayudaron de forma directa a los bancos. Los bancos ya gestionaran como a sus intereses convenga. Si se hubiese actuado directamente sobre la deuda de los países com prestamista de última instancia, los bancos sólo se hubieran visto afectados indirectamente en su valoración de cartera de deuda pública. Actuando primeramente sobre el sector financiero, la banca coge el dinero primero, dispondrá de él en aquello que sea rentable. Dos negocios muy rentables le esperan:  la valoración Mark to Market de la deuda pública en sus balances, y la financiación de las privatizaciones que se le impodrán a los Estados como condición a que el BCE actúe como prestamista de última instancia.
Si a todo lo anterior, le sumamos que el futuro trabajador de lo que sea, no tendrá otra solución que el " lo tomas o lo dejas, es lo que hay " se empezarán a financiar proyectos privados, porque la solvencia de los proyectos privados girará sobre la precariedad de las situaciones laborales.
 
Es más, cuando se aprueben los presupuestos, habrá otras medidas restrictivas en caso de que las medidas tomadas hasta la fecha no satisfagan a eso que llamamos mercados.
 
Siete meses, siete meses son los necesarios para aplicar el bisturí sobre la población. Después Rajoy se fumará su puro, y se tumbará en la Hamaca, satisfecho de haber manejado la economía como Dios manda. Uff perdón, como el consejero de Pinochet, Reagan y otros ultracentristas, Milton Friedman manda.

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