La Caja del Mediterráneo (CAM), intervenida por el Banco de España, tiene un riesgo al sector de la construcción y la promoción inmobiliaria que ronda los 17.500 millones de euros, con una morosidad superior al 40%. Según la información enviada hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la caja alicantina, que perdió 1.136 millones en la primera mitad de 2011, tenía contabilizados como morosos más de 7.117 millones prestados al ladrillo a cierre de junio.
Con esta situación ( podríamos hablar también Bancaja, Cajamadrid, Cajaduero, etc) resalta que alguien que quiere ser Presidente nos quiera tomar por tontos y hable de herencias. El crédito no fluye porque las instituciones financieras están axfisiadas. Simplemente, no pueden cumplir su función al ser incapaces de captar capital en los mercados. La cuestión vuelve a ser que nadie se fía ya de nadie, y las primeras en generar desconfianza sobre España en los mercados son las cajas de ahorros y algunos bancos. Hicieron grandes negocios, hoy son un basurero por el clientelismo polítco, y el partido popular se lleva la palma de oro.
Mientras esos gestores se han ido de rositas, prejubilados millonariamente, resulta que el debate gira sobre sobre el gasto educativo, el sanitario, en un giro que les debería avergonzar. Pero, visto está, que lo interesa es ganar las elecciones y hacer borrón y cuenta nueva. El señor Rajoy se pregunta por su herencia, y a mi me preocupa la que nos dejan a nosotros unos y otros. Porque a ver de dónde va a sacar el dinero el banco de España este entuerto, a ver de dónde van a salir los dineros que no se recaudan ahora que no se venden pisos, y todo el modelo del España va bien cae por su propio peso. ¿ Quién pagará los impuestos ahora que los ciudadanos no compran pisos ? Sí, aquellos que han financiado comunidades autónomas y ayuntamientos, porque los ricos siguen sin querer pagarlos. Cuando los pobres compraban pisos el fisco recaudaba el cuarenta por ciento del PIB, hoy apenas el treinta y eso que han subido los impuestos como el IVA o los impuestos especiales.
Más que de herencias, habría que hablar de Justicia. Primero Justicia con los negligentes ( por no llamarlos chorizos) y después levantar un sistema fiscal justo. Sabemos que con Rajoy, ni lo uno, ni lo otro.
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