Pues bien, hoy en invertia tenemos un análisis de patrones chartistas y retrocesos, y nos encontramos con que la crisis actual vista en el gráfico del Dow Jones se asemeja más a la crisis petrolera que a la financiera de 1929.
Desde este punto de vista aún nos quedarían unos cuantos años de lateralidad, pero lo mejor es que se lea el artículo completo en el enlace:
http://www.invertia.com/noticias/articulo-final.asp?idNoticia=2449608
Destaco:
La Bolsa no deja lugar a dudas. La actual crisis es más parecida a la del petróleo de los años setenta que a la de la gran depresión de 1929. Y es que desde los máximos alcanzados en 2000, el Dow Jones está clonando la curva que ya dibujó hace tres décadas. Ahora queda por saber si el mercado tardará como entonces nueve años en recuperarse. De momento, los expertos creen que podríamos tener que esperar como poco hasta el 2015.
"En la crisis del petróleo, el mercado tuvo un comportamiento plano hasta que a finales de 1982 se alcanzaron los máximos de 1973. Es decir, tardó nueve años en volver a los niveles previos para después dispararse. En el crack del 29, no fue hasta 1955, aproximadamente, cuando logró regresar a la zona precrisis. La recuperación del Dow Jones se produjo dentro de un rango lateral muy amplio”, explica Miguel Cedillo, director de Análisis Técnico de Dracon Partners.
Que esta crisis no era sólo una crisis financiera lo sabíamos todos. Que el entorno geopolítico versa alrededor del crudo es algo reconocido por todos los actores. Que las últimas guerras versan sobre las posibilidades de abastecerse del motor que mueve el mundo es algo obvio.
Decía en marzo pasado hablando sobre el porqué de la crisis que:
Estamos acostumbrados a oír en los medios de comunicación las causas de la crisis. El liberalismo financiero, la desregulación mundial en el tránsito de capitales, la burbuja inmobiliaria, el apalancamiento financiero mundial tanto público como privado. Todo ello va relacionado con la energía que mueve el mundo, la energía que ha hecho crecer y crecer la economía mundial en su conjunto.
La cuestión clave es que si el petróleo es fundamentalmente quién ha provocado el crecimiento mundial, los que conocen lo que ocurre de verdad saben que aproximadamente en 2014 llegaremos a la cresta de la ola y a partir de allí vamos a tener menos petróleo para el conjunto de la humanidad. Tenemos por otro lado la mayor demanda energética de países emergentes, sí esos que han mantenido la inflación mundial con su mano de obra barata y con el transporte barato de sus productos. El problema del apalancamiento financiero va relacionado con la imposibilidad de crecer para las economías desarrolladas, es decir, si no crecemos cómo pagaremos nuestras deudas. (...)
Como se puede observar en este gráfico de muy largo plazo, y siguiendo la diectriz intermedia, es que en ese horizonte temporal es alcista. No hace falta recordar el peak oil, y las crecientes demandas de países emergentes que necesitan de este para su crecimiento, y tampoco el coste cada vez mayor de extracción.
En el primer trimestre del año que viene podemos llegar a los 100 dólares y eso va a suponer un mazazo para el crecimiento.
Por eso no es de extrañar que el vaticinio de cinco años de lateralidad como mínimo en los índices de referencia como el Dow Jones los veamos como muy probables.
Eso hablando de Usa. Ahora, si bajamos a la periferia europea en la que nos encontramos(con una crisis agravada por una burbuja inmobiliaria, por el sistema económico-político corrupto, con un crisis de deuda público-privada bestial) esto pinta mucho peor. Y de allí, que el gráfico de nuestro mercado no sea comparable y presente enormes divergencias en el último año respecto a los índices americanos o alemanes.
Y es que hay muchos mercados, con sus comportamientos diferentes, pero cuando el petróleo traspase un cierto nivel, todos cogerán la misma senda. Aunque a nosotros no hara falta que nos enseñen el camino, ya habremos recorrido parte de él.
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