Breve repaso del fiasco Gran Scala. De Fernando el Católico a José Angel Biel

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Hemos visto el vídeo de la presentación del entonces vicepresidente de Aragón, José Angel Biel, en coalición con el " socialista " Marcelino Iglesias. Hoy, José Angel Biel, es Presidente de las Cortes Aragonesas, tras su pacto con el Partido Popular. Ni él siente vergüenza, ni sus socios de antes la tenían, ni los de ahora la pretenden. Hoy se refugia bajo el paraguas del Partido Popular, y llevará al Senado a parte de los suyos. Fuera del poder hace frío, y como siempre se dice: " Lo malo del poder es perderlo ". Ahora continúo con un repaso a lo publicado sobre el tema estos últimos cuatro años: " La crónica de una muerte anunciada ". Pulsen en los enlaces de las frases en letras grandes y se harán una idea del fiasco, y de la ignominia en que nos ha dejado este político a los aragoneses. Hay mucho más publicado del tema, pero... sólo quiero recordar. Recordar, para no olvidar. Que siempre haya gente que quiera recordar es muy importante en esta tierra. Máxime, teniendo en cuenta que Biel se jacta, según dicen,  de que los aragoneses no tenemos memoria.

El proyecto más importante desde Fernando el Católico


Así nos lo vendieron en la televisión aragonesa. Hasta podríamos tener una zona para Aragón en tiempos de Fernando el Católico. Y fíjense en las infraestructuras nombradas.

Así explica José Luis Trasobares cómo se fragua el proyecto, y las manos que jugaban.

Muniesa, Mur, su hijo, y la mencionada empresa Sky Global, y la supuesta estafa a los chinos.

José Luis Trasobares destapó a los que estaban detrás de tamaño proyecto.

Se aprueba la ley ad hoc del juego en Aragón, para esta cuadrilla.

Gran Scala o Gran Estafa en El PAIS

José María Mur se va del Par. ¿ Por Gran Scala y la apropiación del proyecto por parte de Biel, o por problemas de partido?



Antes de las elecciones autonómicas, se fracciona el pago a las buenas gentes de Ontiñena.  Así se dice que, ILD ejecutará tres pagos del 2% del importe total en febrero, junio y octubre de este mismo año y el último pago se hará efectivo en febrero de 2012. Este jueves, día 10, fecha en la que debería haberse abonado el importe total, los propietarios recogerán el compromiso de pago de la promotora. El primer pago, según ha confirmado el alcalde de Ontiñena, Ángel Torres, se hará efectivo el 28 de febrero. Obsérvese que hay una pago anterior a las elecciones y los otros, se postergan para después. Visto lo visto, el proyecto estaba muerto. ¿ De dónde salió el último pago, o incluso los anteriores ?... Una incógnita para mal pensados que seguramente acierten.


Los promotores de ILD desahuciados de PLAZA. Desahuciados de unas oficinas que nunca llegaron a ocupar.

ILD no deja qué embargar.


Hay que ver  lo que me gusta el texto de Notitia Críminis, lo releo y lo releo y no me canso:

Si habitualmente se identifica corrupción con cohecho, es decir, con soborno, los datos disponibles pergeñan un esquema sustancialmente distinto y mucho más perfeccionado.

Ya no se trata de que un constructor tenga que pagar un soborno a un alcalde o a un responsable político dentro de su ámbito de poder, sino de la creación de zonas geográficas de monopolio a favor de determinadas empresas o grupos empresariales vinculados más o menos abiertamente a los poderes políticos de esos territorios. Tales grupos no solamente se benefician de su privilegio monopolístico, sino de la disponibilidad incondicional e ilimitada del crédito por parte de los gobernantes regionales a través de las cajas de ahorro y, si llega el caso y así es necesario, de la potestad de estos para modificar la legislación aplicable y convertir en jurídicamente viable lo ilícito, si es que no lo decididamente delictivo.
La crisis y el fiasco ladrillesco, además de haber puesto al país al borde de la intervención y de la liquidación del Estado Social, también han enervado estos nuevos esquemas de corrupción que amenazan con barrer el Estado de Derecho porque parten, precisamente, del mismo poder legislativo que los debería combatir; pero no los han hecho desaparecer. Permanecen donde estaban, a la espera de que vuelvan los buenos viejos tiempos, y sólo una más que improbable reacción civil podrá estorbar el desmoronamiento definitivo de la más elemental decencia pública.